¿Cuáles son las oposiciones más fáciles de aprobar?

Si tienes como objetivo profesional conseguir una plaza en la administración pública y tener el trabajo garantizado, te interesa conocer cuáles son las oposiciones más fáciles de aprobar.

Por supuesto, este es un tema subjetivo, porque a cada persona le puede resultar más o menos sencillo estudiar un temario determinado o preparar unas pruebas físicas de exigencia variable. Aun así, analizando los distintos tipos de oposiciones posibles hay criterios objetivos que determinan su mayor o menor dificultad, entre ellos: los requisitos y nivel de estudios para poder presentarte, la frecuencia y el número de plazas ofertadas, la extensión del temario o el tipo de exámenes y pruebas que hay que superar. Teniendo en cuenta todos estos factores, te presentados una lista sobre cuáles podrían ser las oposiciones más fáciles de aprobar. Partiendo de la que presenta más dificultad, llegamos al top 1, la que puede ser la que te ofrezca más opciones de éxito con menos esfuerzo.

Agente de movilidad

Dentro de las oposiciones fáciles ésta no es de las más sencillas, porque combina pruebas teóricas y también físicas pero, en ambos casos, no presentan excesiva complejidad. Optar a agente de movilidad requiere el título de la ESO y también contar con los permisos de conducir A y B.

El temario que tendrás que preparar se divide en tres bloques, que agrupan materias generales (Constitución Española, Administración local…) y específicas del puesto (regulación de tráfico, señalización, transporte colectivo, procedimiento sancionador…). Superado el examen y las pruebas físicas tendrás que realizar un reconocimiento médico que confirme tu idoneidad para desempeñar las funciones de agente de movilidad.

Trabajador social

Dentro de las oposiciones del grupo A2, aquellas que requiere titulación superior para poder optar a ellas, las que permiten acceder a un puesto de funcionario como trabajador social, son de las más sencillas de aprobar.

Para presentarte tienes que tener la licenciatura, diplomatura o grado en Trabajo Social y superar un primer ejercicio tipo test y un segundo con 50 preguntas de carácter práctico, relativas a situaciones habituales en las que el trabajador social desarrolla sus funciones. La oposición también incluye una fase de concurso o valoración de méritos que puedan aportarse al Tribunal.

Auxilio judicial

Si crees que trabajar en el ámbito de la administración de justicia requiere ser titulado superior y amplios conocimientos en Derecho te equivocas, porque opositando a auxiliar judicial también puedes lograrlo simplemente con tu título ESO o equivalente.

No te enfrentas a la oposición más fácil de todas las posibles, pero resulta relativamente asequible. La oposición consta de dos pruebas teóricas. La primera es un test de 100 preguntas sobre los conocimientos que recoge el temario y la segunda otro examen de 50 preguntas sobre un caso práctico relativo a las funciones del puesto.

La mayor dificultad la presenta el temario que no es muy largo pero sí denso, con temas que van desde la organización territorial del Estado, hasta los distintos procedimientos judiciales que abarca el Derecho Procesal.

Correos

Desde hace unos años, las plazas ofertadas para ser funcionario de Correos se han incrementado (para la próxima convocatoria están previstas más de 7.000), algo que ha hecho que sean muchos los que hayan empezado a preparar esta oposición para lograr una de ellas, bien como personal de reparto o como agente de clasificación o de atención al cliente.

Las oposiciones a Correros no son difíciles pero el número de personas que optan a ellas es alto, algo que resta posibilidades. Para poder opositar tienes que tener el título de ESO o Graduado Escolar y para ganar tu plaza tendrás que superar un cuestionario tipo test de 100 preguntas, la mayoría sobre materias del temario (productos y servicios postales, marco legal, atención al cliente, tratamiento y transporte de envíos…) y algunas de carácter psicotécnico.

Tropa y marinería

Todos aquellos con vocación militar, que quieran desarrollar su carrera profesional en el ejército, pueden optar a las oposiciones de tropa y marinería, consideradas de las más sencillas de aprobar.

Para optar una de las plazas que se ofertan periódicamente es necesario cumplir una serie de requisitos como: tener entre 18 y 29 años, una altura determinada o no tener antecedentes penales. Además, es necesario contar con el título de la ESO. Las fases de la oposición incluyen una prueba de aptitud, en la que se miden capacidades numéricas, verbales, de memoria o de percepción y además, una serie de pruebas físicas.

Ayudante de Instituciones penitenciarias

La oposición para ser funcionario de instituciones penitenciarias resulta bastante asequible porque aunque los aspirantes son muchos, el número suele ser notablemente inferior al de candidatos que se presentan a otras oposiciones, porque no todo el mundo está dispuesto a trabajar en el ámbito penitenciario.

Para opositar, es necesario tener el título de Bachiller y las suficientes capacidades funcionales para el desempeño de las actividades propias del trabajo concreto al que dé acceso la oposición dentro de la institución penitenciaria.

Las principales pruebas de la oposición son un examen tipo test y otro basado en la resolución de supuestos prácticos.

Auxiliar administrativo

Trabajar como auxiliar administrativo del Estado es la aspiración de muchas de las personas que opositan. Es de las oposiciones más fáciles de aprobar por el elevado número de plazas que anualmente convocan las distintas administraciones, aunque hay que tener en cuenta que también suele ser muy alto el número de aspirantes.

Los auxiliares se en encargan de organizar, gestionar y atender múltiples trámites administrativos en corporaciones locales, autonómicas o estatales. Para presentarte a la oposición se requiere tener el Graduado Escolar y para obtener el puesto es necesario aprobar un examen tipo test de 60 preguntas, 30 de ellas sobre el temario (de unos 27 temas) y 30 de carácter psicotécnico.

Ordenanza

Los requisitos para poder optar a una plaza de ordenanza son de los más sencillos y la demanda de funcionarios que se encarguen del mantenimiento y buen funcionamiento de los múltiples edificios de titularidad pública que existen, es constante. Se puede opositar teniendo cumplidos los 16 años y teniendo un certificado de estudios primarios o el Graduado Escolar. La prueba consta de un único examen tipo test sobre cultura general y funciones propias del puesto de ordenanza.

Subalterno (bedel, conserje, recepcionista)

Es otra de las oposiciones más fáciles de aprobar tiendo en cuenta que abarca distintos puestos siempre necesarios en el desarrollo de la función pública. Los subalternos son los encargados de atender, en un primer momento, a los ciudadanos que acuden a una dependencia pública, realizando, además otras muchas actividades relacionadas con el mantenimiento de instalaciones, control de entrada y salida de personas, reparto de documentos internos…

Acceder a uno de estos puestos fijos mediante oposición requiere tener el título de ESO o certificado de estudios primarios y dominar un temario no muy amplio que incluye materias generales y algunas específicas sobre mantenimiento y seguridad de edificios, registro y archivo de documentos.

Celador

Ocupa el primer puesto entre las oposiciones más fáciles de aprobar, porque las comunidades autónomas convocan plazas con relativa frecuencia y el examen es sencillo de superar.

Los celadores desempeñan su función en el sector sanitario, en centros de salud, geriátricos, hospitales, siendo personal de apoyo en el ingreso o traslado de pacientes, vigilancia, limpieza, organización de material.

A nivel académico, para presentarse a la oposición solo se requiere estar en posición del título de Graduado Escolar o equivalente. Además, para aprobarla únicamente hace falta superar un examen tipo test sobre el temario propio de la oposición, que no suele superar los 30 temas.