Beneficios de tener una agenda de trabajo
En el trabajo siempre intentamos ser más productivos y eficientes, pues es indispensable para que todo salga como queremos y cumplir nuestras obligaciones como se espera de nosotros. La organización es crucial en este sentido, ¡los despistes son grandes enemigos en el mundo laboral! Para ello, contamos con diferentes herramientas que ayudan a planificar y tenerlo todo perfecto.
Sin embargo, las agendas de trabajo siguen siendo los sistemas más eficientes y completos, pese a que la tecnología nos pone cantidad de alternativas a nuestra disposición. Descubre cuáles son las ventajas de apostar por estos productos y, si es en papel, ¡mucho mejor! Te sorprenderá saber todo lo que pueden hacer por ti estos clásicos artículos de papelería.
¿Qué es una agenda de trabajo?
Una agenda de trabajo es una especie de cuaderno de papel que tiene determinados apartados específicos para la organización de la vida laboral. Puede disponer de planificadores por días, semanas o meses y ayuda a ordenar tanto las citas importantes como las ideas. Cada uno de los huecos disponibles es para que escribas tus recordatorios, apuntes o acotaciones y puedas repasarlos siempre que lo necesites.
En la actualidad hay versiones muy completas que se ajustan muy bien a las necesidades de cada persona, su forma de organización o su tipo de trabajo. Disponen de calendarios, hojas en blanco, páginas para crear listas o tablas con tareas. Son productos que se llevan utilizando durante mucho tiempo y que han ido evolucionando para hacerse más efectivos. En sitios como https://weareuo.com/ puedes encontrar agendas muy especiales que también llevan frases motivacionales, lugares para exponer ideas personales e incluso se pueden personalizar con tus iniciales. Desde luego, ¡no son nada aburridas!
Beneficios de tener una agenda de trabajo de papel
Hoy en día utilizamos mucho los recursos digitales para organizarnos o para aumentar la productividad en el ámbito laboral. Sin embargo, las agendas de trabajo en papel no solo siguen a la venta, sino que son todo un éxito. Es porque este formato nos sigue presentando una gran cantidad de beneficios, ¡descubre cuáles son! Te los mostramos todos, a continuación.
Recupera viejas costumbres
Uno de los grandes problemas en la sociedad actual es que estamos dejando de escribir, algo que afecta sumamente a la capacidad de comunicación de las nuevas generaciones. Tener una agenda en papel te obliga a recuperar la costumbre de escribir, algo muy bueno para tu capacidad de expresión, grafismo, ortografía y desarrollo personal. Es algo que debes conservar intacto y que te ayudará también nivel cognitivo, la mejor excusa para mantenerte mentalmente en forma.
Ejercita tu memoria
Los expertos están de acuerdo en que escribir las cosas a mano hace que seamos capaces de fijarlas mejor en la mente y en la memoria. Con este gesto vas a recordarlo todo incluso sin necesidad de consultar la agenda, así que es muy buen truco para las personas más despistadas. Esto no ocurre de la misma manera cuando empleamos las teclas, pues el cerebro no tiene tanto tiempo para procesar la información y quedarse definitivamente con ella. Mucho menos cuando los dispositivos nos ayudan con sistemas de autocompletar palabras y demás.
La llevas a todas partes
Hay agendas de todo tipo de tamaños y formas pero, generalmente, tienen tamaños muy compactos que permiten llevarlas siempre contigo. De esta forma solo tienes que abrirla y hacer tus consultas o apuntes sin complicaciones. Cuando usas el teléfono móvil tienes que estar buscando la aplicación y pelearte un poco más con su mecanismo. Además, puede ser algo tedioso apuntar citas o números de teléfono de forma imprevista en el propio terminal mientras estás hablando a la vez por él, algo que se hace muy fácil cuando tienes bolígrafo y papel a tu disposición.
Todo en el mismo sitio
Por su configuración, las agendas en papel te permiten tener todo en un mismo lugar: las citas, las reuniones, los recordatorios, las acotaciones… En los dispositivos digitales es común que tengas ciertas cosas en el calendario, otras en las notas y así sucesivamente, lo que puede ser un auténtico lío a la hora de aclararte cuando quieres organizarte y tienes el tiempo justo. Debes ir de aplicación en aplicación contrastando todas tus notas y no resulta demasiado práctico.
Diferentes formas de expresión
Uno de los aspectos más positivos de las agendas de trabajo en papel es que te permiten expresarte y hacer tus anotaciones de una forma muy personalizada. Puedes escribir de lado o en horizontal, emplear varios colores, poner flechas, dibujos, esquemas o palabras que destacan en diferentes tamaños para enfatizar conceptos. Todo lo haces de una forma orgánica y sin perder el tiempo seleccionando iconos o pensando en las funcionalidades, ¡directamente con tus manos!
No dependes de la tecnología o la batería
Las agendas electrónicas o las aplicaciones digitales te hacen depender de la tecnología para disponer de tu planificación siempre al día. En los momentos en los que se acaba la batería, hay un error en la conexión a internet u olvidas el cargador en casa, estás completamente aislado de tus notas o citas. En cambio, la agenda en papel nunca falla y siempre la puedes consultar o renovar las anotaciones en ella: es mucho más segura.
Mejoras tu capacidad de concentración
Al introducirte en el móvil, la tablet o cualquier otro dispositivo para acceder a una agenda digital, vas a abrir la caja de las distracciones. Te entretendrá viendo las notificaciones o los nuevos mensajes de WhatsApp y puede que por el camino olvides el motivo por el que habías accedido a la app, ¡un desastre para el trabajo! Por lo tanto, la agenda en papel te ayuda a mantener la concentración durante tu jornada laboral o en esos momentos en los que tu productividad importa más que nunca.
Desarrollas tu creatividad
La agenda en papel te ofrece un sinfín de posibilidades de organización que tú puedes decidir de una forma totalmente creativa, recurriendo a tus propios métodos para planificar el trabajo. En las alternativas digitales se corta totalmente la creatividad, ya que todo viene muy encasillado y es idéntico para todos los usuarios. Además, tienes espacios para poner tus ideas a tu manera, dibujar o dejar ciertas cosas que se te pasen por la cabeza apuntadas que podrás retomar más adelante.
Tienes una visión clara
¿Lo mejor de todo? Que en una agenda de papel tienes una visión global de tu día, tu semana o tu mes, y puedes pasar de una página a otra con facilidad para encajar tus horarios. En una pantalla es más complicado hacerse con una visión general, pues normalmente vemos solo una casilla y tenemos que estar rebuscando en los apartados o pestañas para hacernos una composición efectiva: es muy poco práctico.