Cómo ser celador: requisitos, estudios y cuánto se cobra
Si te interesa un puesto fijo a desempeñar en el entorno sanitario, el trabajo de celador puede ser el empleo que buscas. El celador es un funcionario que cuenta con la formación necesaria para realizar tareas muy diversas, siendo en muchos casos la persona que establece un primer contacto con los usuarios, pacientes y familiares que acuden a un centro sanitario.
Ser dinámico, resolutivo y tener capacidad de adaptarse a circunstancias cambiantes, para poder atender necesidades específicas, son características propias que deben tener estos profesionales ¿Quieres saber cómo ser celador?… Toma nota de los requisitos y estudios que se requieren y descubre cuánto cobra un celador.
¿Qué es un celador sanitario?
Son muchos los trabajadores que intervienen, colaborando en equipo, en el buen funcionamiento de una institución sanitaria. Médicos, enfermeras, auxiliares, administrativos, personal de limpieza… y, además, celadores sanitaros, los encargados de velar por el bienestar de los pacientes y de hacer cumplir las normas y el orden que exige un centro de salud o un hospital.
El trabajo de un celador se centra en lograr que la seguridad y correcto desarrollo de los servicios sanitarios prestados estén garantizados. Son parte del personal no sanitario que trabaja en las instituciones sanitarias de la Seguridad Social, aunque también pueden desarrollar su trabajo en empresas privadas sin ser, en este caso, funcionarios.
El celador es una figura indispensable para la buena marcha del centro. Su parcela de actividad suele estar centrada en un área concreta, siendo, por ejemplo, celador de puerta, de planta, de quirófano, de urgencias… pero, en cualquier caso, su trabajo exige la preparación que les capacite para atender cualquier necesidad (no médica) que presente un paciente o sus acompañantes. De igual modo, el celador es un punto de apoyo fundamental para los profesionales sanitarios a la hora de prestarles la ayuda que requieran.
Los celadores trabajan codo a codo con el personal sanitario a la hora de proporcionar a los pacientes el mejor cuidado y bienestar
¿Qué estudios se necesitan para ser celador?
Ser celador requiere cumplir una serie de requisitos, contar con ciertas características y habilidades personales y también realizar los estudios que proporcionen la formación necesaria para el ejercicio de las funciones que implica el puesto.
Como requisitos básicos se exige tener nacionalidad española o de algún país de la Unión Europea, tener 18 años (en algunas comunidades autónomas puedes presentarte a las oposiciones con 16), contar con la capacidad física y psíquica para desempeñar el puesto y no tener expediente disciplinario o condena por sentencia firme por delitos contra la libertad sexual.
Además, el trabajo de celador tiene un importante componente vocacional de ayuda y servicio a los demás y requiere tener capacidad resolutiva y temple para actuar en situaciones no siempre sencilla inherentes al ámbito hospitalario. Además, deberá tener la indispensable prudencia que evite hacer comentario alguno sobre diagnósticos o tratamientos de pacientes.
En cuanto a la formación requerida, para optar al puesto hay que contar con los estudios básicos de graduado escolar o ESO. Para ser celador en el sistema público de salud es necesario preparar y aprobar las correspondientes oposiciones que dan acceso a la plaza y a un puesto de trabajo fijo.
Funciones del celador
Los celadores que trabajan en hospitales y clínicas públicas y privadas, centros de salud o geriátricos, entre otras instituciones, desempeñan numerosas y diversas funciones siendo algunas de las más habituales:
- Control de acceso al centro y también a aquellas dependencias a las que solo pueda acceder el personal autorizado.
- Apoyo al personal sanitario en todas aquellas tareas que supongan una mejor atención a los pacientes, por ejemplo, ayudarles en el aseo, en la ingesta de alimentos, en el movimiento en la propia cama cuando sea necesario y siempre en colaboración con enfermeros y auxiliares.
- Traslados. Los celadores desempeñan un papel fundamental a la hora del traslado de pacientes. Su ayuda puede ser necesaria para facilitar el ingreso y acomodación de un enfermo, para llevarle de su habitación a dependencias hospitalarias donde se realizan distintas pruebas o a quirófano, o para trasladarle a una ambulancia.
- Control y vigilancia que garantice el orden en el centro y el uso correcto de las instalaciones, incluyendo el mobiliario, los útiles de servicio o la ropa de cama. El celador debe velar porque en el centro de salud u hospital se respeten las normas que garantizan el bienestar de los usuarios, por ejemplo, control de número de visitantes en una habitación, niveles de ruido, comportamientos inadecuados…
- Supervisión del buen estado de los elementos del centro (mobiliario, persianas, textiles, aseos, imperfecciones o deterioro en el edificio como humedades o problemas con las instalaciones y suministros…) Detectado cualquier problema o desperfecto, el celador deberá comunicarlo al equipo de mantenimiento para que sea reparado lo antes posible.
- Otras funciones. En algunos casos el celador puede ejercer de ascensorista del centro o colaborar en labores de limpieza (aunque éste no es su principal cometido).
Funciones del celador en quirófano
El trabajo de un celador de quirófano implica realizar numerosas tareas de apoyo al personal sanitario, así como de atención al propio paciente, sobre todo en lo que respecta a su traslado del o al quirófano y a la movilización que pudiera ser necesaria durante la intervención.
El celador vigila el acceso a la zona de quirófanos y también controla que el material y el equipamiento esté en las condiciones idóneas para su uso en las intervenciones.
Como funciones básicas, el celador de quirófano se encarga de:
- Trasladar al paciente desde su habitación al quirófano (y viceversa) o las unidades que correspondan, como pueden ser la salas de preoperatorio o de reanimación. También es responsable de la documentación que el paciente ha de llevar consigo antes de la intervención: historial médico, pruebas previas, analíticas…
- Ayudar a médicos, enfermeros o anestesistas a la colocación del paciente en la mesa de operaciones teniendo en cuenta cuál debe ser la posición quirúrgica correcta según el tipo de intervención. Además, siguiendo las indicaciones del cirujano, podrá ayudar a mover al paciente incluso durante la operación si fuese necesario.
- Siguiendo las directrices dadas por el personal sanitario puede colaborar en el aseo del enfermo o en el rasurado cuando la intervención lo requiera.
- Llevar documentos, pruebas médicas u objetos (tubos de analíticas, biopsias…) a las unidades correspondientes.
- Mover y velar por el cuidado del mobiliario o los equipos que sean requeridos en el quirófano: camillas, sillas de ruedas, aparatos de rayos X, ecógrafos… señalando cualquier desperfecto que requiera ser reparado.
¿Cuánto cobra un celador?
El sueldo de un celador sanitario varía en función de su grado de especialización y del trabajo concreto que desempeñe, aunque el salario medio se sitúa en la banda de los 1.200 – 1.400 euros netos mensuales. También hay que tener en cuenta las variaciones que pueden existir entre comunidades autónomas, así como otros factores que inciden en el sueldo final: antigüedad en el puesto (trienios), turnos, guardias o complementos específicos. En general, los sueldos de celadores en el sector privado suelen ser algo inferiores, situándose en torno a los 1.100 – 1.200 euros.
Las funciones y el nivel de responsabilidad que implique el puesto de celador también inciden en un sueldo mayor o menor, siendo los más elevados los que cobran los celadores de autopsias, los de urgencias y los de quirófano.
¿Es difícil la oposición a celador?
Las oposiciones a celador se encuentran entre las más asequibles, tanto por los requisitos que se exigen para poder presentarse a ellas, como por el número de plazas y la frecuencia en las convocatorias.
Aunque puede haber diferencias entre comunidades autónomas, en general se puede opositar a celador teniendo un certificado de escolaridad o título de la ESO o equivalente. A la hora de preparar estas oposiciones, es necesario estudiar un temario sencillo y no muy extenso (unos 30 temas) en los que se trabajan temas como: las funciones básicas de un celador, la unidad del paciente y sus elementos (habitación hospitalaria), admisión y cuidado del paciente, anatomía básica, movilización del paciente y posicionamiento quirúrgico, etc.
La prueba de la oposición consiste en un cuestionario tipo test que, con el suficiente estudio, no resulta difícil de aprobar.
¿Es posible trabajar de celador sin opositar?
En España sí es posible trabajar como celador sin opositar, aunque en este caso podrás desempeñar las tareas propias del puesto sin ser funcionario.
Ser celador sin opositar es frecuente en el sector privado, en clínicas, hospitales o geriátricos. Generalmente, las empresas privadas demandan profesionales que acrediten la formación y/o experiencia necesaria para desempeñar el trabajo de celador, determinando, cada una, los requisitos exigibles para superar su proceso de selección.
También es posible trabajar de celador sin aprobar la oposición en la Sanidad pública siendo contratado como personal interino, pero en ningún caso se tendrá la condición de funcionario.