¿Merece la pena recurrir una sentencia?

Una sentencia es la resolución que dictamina un juez o un Tribunal tras concluir un proceso judicial cuyo fin ha sido resolver un determinado conflicto en el que dos o más partes se han visto afectadas.

Las sentencias zanjan cuestiones de distintos ámbitos del Derecho, desde el civil o penal, hasta el derecho laboral o de familia. Una vez dictaminadas, pueden resultar favorables a nuestros intereses, o no, y cuando la decisión del juez nos parece injusta es fácil que se plantee la cuestión de si merece la pena recurrirla.

Este no es un tema sencillo porque cada caso es distinto y quien mejor puede informar de las opciones de éxito a la hora de interponer un recurso que exprese nuestra disconformidad con la sentencia es el abogado que ha llevado el proceso desde sus inicios.

El perjuicio que puede suponernos la ejecución de esa sentencia, los costes económicos que va a suponer y el tiempo que van a requerir los distintos trámites son factores que hay que sopesar al tomar la decisión, pero lo más importante a la hora de determinar si vale la pena recurrir una sentencia, es tener claras las posibilidades de ganar.

¿Merece la pena recurrir una sentencia penal?

Tras el juicio, la sentencia penal determina si la persona imputada es responsable o no de la comisión de un delito recogido en el Código Penal, estableciendo, además, las sanciones o medidas necesarias para la reparación del daño causado. Las sentencias penales se pueden recurrir interponiendo un recurso de apelación. A la hora de valorar si merece la pena o no interponerlo, hay que tener en cuenta que la pena impuesta puede suponer una alta cuantía económica o incluso privación de libertad por lo que, recurrir siempre es una opción que hay que valorar.

El asesoramiento del abogado es imprescindible para poder valorar si existe algún motivo objetivo que apoye ese recurso con posibilidades de éxito. Aparte de que la sentencia te parezca injusta, esos motivos, que pueden ser tu punto de apoyo para que el recurso salga a tu favor son básicamente:

que haya existido un quebrantamiento de las normas y garantías procesales

que se aprecie una infracción que afecte al funcionamiento del propio ordenamiento jurídico

que se pueda demostrar que ha habido algún error en la presentación y apreciación de las pruebas.

En resumen, si consideras que han existido anomalías en el procedimiento judicial y, además, estimas que esas pruebas en las que se basa la sentencia no son del todo ‘correctas’ (porque faltan algunas, porque se han interpretado en un sentido erróneo…) puede merecer la pena recurrir una sentencia penal, sobre todo teniendo en cuenta la gravedad de las sanciones impuestas.

¿Cuánto cuesta recurrir una sentencia penal?

La mayoría de las sentencias penales, incluso firmes, se pueden recurrir, pero plantear un recurso de apelación por estar en desacuerdo con ellas implica nuevos gastos que hay que valorar. La buena noticia es que el ámbito Penal está exento de la aplicación de tasas judiciales, aunque su interposición sí requiere dejar una cantidad en depósito que suele oscilar entre los 30 y los 50 euros. Aunque este sea un punto que invite a interponer el recurso, deberás tener en cuenta los honorarios del abogado y procurador (en caso necesario) que intervendrán en el proceso.

La mayoría de las sentencias admiten recursos si no se está conforme, pero antes de interponerlos hay que valorar los costes asociados y las posibilidades de éxito

Determinar cuánto cuesta recurrir una sentencia penal resulta complejo ya que la minuta del letrado dependerá de las acciones que requiera el proceso de apelación. Preparar y presentar un recurso ante el juzgado que dictó la sentencia recurrida, que tendrá que resolver un órgano jurisdiccional superior, generalmente la Audiencia Provincial, puede costar un mínimo aproximado de 600 – 1000 euros, aunque, insistimos, dependiendo de la naturaleza del asunto la cifra puede resultar muy superior.

Si el recurso ha de interponerse ante el Tribunal Supremo (recurso de casación) los honorarios de los profesionales que intervienen en el proceso superan con creces estas cantidades.

A estas cantidades puede que sea necesario añadir otros gastos, por ejemplo, los informes que se aporten como prueba, que tendrá que elaborar (y cobrar) un perito o la asistencia de tu letrado y procuradora una nueva vista si así lo determina el juez que atiende el recurso, algo que hará que la minuta de los profesionales que lleven tu caso aumente.

¿Merece la pena recurrir una sentencia civil?

Dependiendo de cada proceso, la vía civil también admite recurrir las sentencias derivadas de los juicios ordinarios o verbales, aunque en este último caso dependerá de la cuantía económica derivada de esa sentencia. Según la resolución dictaminada se pueden interponer distintos recursos, desde el de reposición, hasta el de queja o el de casación si se estima que ha habido un incumplimiento procesal.

En cualquier caso, este trámite siempre implica costes variables de abogados y procuradores. Hay que recordar que interponer un recurso no implica necesariamente ganarlo y en caso de nuevo dictamen en contra tocará pagar también las costas judiciales entre ellas los honorarios del letrado de la parte contraria.

Presentar un recurso de apelación, generalmente requiere la intervención de abogados especializados en cada materia que establecerán sus honorarios partiendo de tarifas y porcentajes a éxito previamente pactados

En general a la hora de considerar si vale la pena recurrir una sentencia civil hay que tener presente la cuantía económica que implique la sentencia impuesta. En los dictámenes de este tipo es frecuente la imposición de sanciones económicas que pueden llegar a ser muy elevadas. También hay casos en los que se trata de determinar si corresponde o no una determinad indemnización, por ejemplo, por haber sufrido un accidente de tráfico o una negligencia médica. Son situaciones en que la ejecución de la sentencia a favor o en contra de tus intereses puede tener una alta incidencia en tus finanzas, por lo que, si no estás conforme, puede ser interesante recurrir, pero siempre que tu abogado estime, valorando causas objetivas, un elevado porcentaje de éxito.

¿Cuánto cuesta recurrir una sentencia civil?

El coste de recurrir una sentencia de este tipo siempre va a depender del recurso concreto que se piense interponer y también de la complejidad y de las diligencias que requiera la apelación, entre ellas: elaboración de informes, aportación de nuevas pruebas o preparación y asistencia a una nueva vista que finalmente confirme, modifique o a anule la sentencia.

Abogados y procuradores toman como punto de partida las tarifas de los respectivos Colegios de Abogados para establecer sus honorarios, pero estos pueden ser muy variables partiendo de unos mínimos entorno a los 800 – 1500 euros por la redacción y presentación de un recurso de apelación civil.

Además, es habitual que los despachos de abogados acuerden con sus clientes un porcentaje a éxito, es decir, si recurrir la sentencia reporta un beneficio económico, por ejemplo, una indemnización, o exime de un pago, evitando tener que desembolsar una buena cantidad de dinero en forma de multa o sanción, a los honorarios fijos del letrado habría que sumar tanto por ciento (generalmente entre un 8% y un 10%) de la cantidad recibida o de la que resultas exento.

¿Merece la pena recurrir una sentencia de familia?

Las sentencias que emiten los juzgados de familia también pueden apelarse interponiendo el correspondiente recurso. ¿Merece la pena recurrir?… hay que tener en cuenta que las sentencias relativas al Derecho de Familia afectan principalmente a las relaciones interpersonales más directas, con casos relativos a matrimonios, divorcios, filiación, adopciones, tutela de menores…

La trascendencia de todos estos temas, tanto a nivel económico (pago o recepción de pensiones alimenticias o compensatorias, indemnizaciones, reparto de bienes en un divorcio…) como a nivel personal (custodia de hijos, derechos de visita…) insta a que, si no se estás conforme con la sentencia dictada, valores la posibilidad de recurrirla.

Hay que tener en cuenta que en los procedimientos de Familia las circunstancias son cambiantes, por ejemplo, la edad de los hijos o los ingresos de los cónyuges y esos cambios pueden ser causa de solicitud de modificación de las medidas establecidas por una sentencia. El asesoramiento de un abogado especializado resulta fundamental para determinar las posibilidades de que un recurso de apelación de estas características prospere.

¿Cuánto cuesta recurrir una sentencia de familia?

El derecho de familia es parte del derecho civil, por lo que, la vía para recurrir sus sentencias es similar, es decir, deberá realizarse interponiendo un recurso de apelación. Los honorarios de los abogados de familia son muy variables y siempre dependerán de la complejidad del proceso y de las diligencias practicadas. Recurrir la sentencia puede costar únicamente la interposición del pertinente recurso, por un precio que puede oscilar entre los 500 – 1000 euros, hasta requerir una nueva vista con el aporte de nuevas pruebas o informes, en cuyo caso la minuta resultaría bastante más elevada.