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Organigrama de una peluquería

  • enero 13, 2023
  • 11 min read
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Organigrama de una peluquería

Una peluquería es un negocio como cualquier otro y, por tanto, necesita organizarse conforme a ciertas reglas, estándares y procedimientos para asegurar así su buen funcionamiento. Por este motivo, resulta imprescindible que se trate una peluquería con el mismo enfoque que cualquier otra empresa atendiendo a las particularidades de las áreas de marketing, de recursos humanos, de ventas, de finanzas, etcétera; y de una forma que todo esto ayude a la organización de los distintos empleados.

Una excelente forma de gestionar la estructura interna de negocio de una peluquería es utilizando un organigrama para poder plasmar de forma sencilla cuáles son todos los profesionales que desempeñan una actividad económica dentro de esta empresa. Además, el organigrama ayuda a establecer bien un orden jerárquico que todos los empleados puedan conocer y seguir a rajatabla; con ello asegurando que la peluquería funcionará siempre de la mejor forma posible y que la empresa terminará siendo todo un éxito.

Si quieres entender por qué un organigrama puede ser muy útil para un salón de belleza o cuáles son los roles más habituales que se desempeñan dentro de una peluquería y cómo estos afectan al negocio, te hemos traído toda esta información en el artículo para que puedas aprender cómo aprovechar al máximo tu peluquería. 

¿Por qué usar un organigrama en un salón de belleza?

El organigrama es una herramienta imprescindible en todos los negocios para poder gestionar de una forma sensata y eficiente los distintos roles, puestos y funciones que desempeña cada empleado dentro de la empresa. El organigrama también es muy útil para poder observar todo esto de un vistazo y para poder crear las distintas jerarquías que conforman la estrategia organizacional de la empresa.

Por eso, el organigrama cuenta con una doble función muy útil que es tanto la de organizar el presente como la de tener una visión del futuro, ya que a través de estos distintos escalones con las jerarquías se puede visualizar perfectamente cuáles son los puestos que se tienen ahora y cuáles son otros puestos que podrían añadirse con el paso del tiempo para hacer crecer el negocio.

En el caso de la peluquería, el organigrama resulta muy importante para poder ver las distintas figuras que conforman la plantilla y saber quién debe reportar a quien con sus labores, ya que dentro de un salón de belleza pueden existir distintos tipos de profesionales que desempeñan funciones muy diversas y que no necesariamente están relacionadas las uñas con las otras. De esta forma, esta herramienta puede ser muy útil para comprender bien cómo debe de funcionar la peluquería.

Por si todo esto no fuera suficiente, el organigrama funciona también muy bien para que los propios empleados puedan ver de una forma rápida y directa quiénes son sus compañeros de trabajo y quiénes son sus jefes. Y es que con esto se puede crear un buen incentivo para ayudar a las relaciones de la empresa y para formalizar el negocio, consiguiendo así enfocar los goles de todos los empleados hacia un crecimiento común con el que mejoren y fructiferen en sus carreras profesionales paralelamente al negocio de la peluquería. 

Roles de empleados en una peluquería

Una vez que se ha entendido la importancia de contar con un organigrama dentro de la empresa que especifique el funcionamiento de cada una de las tareas de los empleados, ha llegado el momento de entender quiénes son estos empleados y cuál suele ser la plantilla habitual dentro de un centro de belleza o de una peluquería.

Por lo general, dependerá mucho del enfoque que se le quiera dar a este tipo de negocio, ya que hay algunos salones de belleza que pueden contener únicamente servicios de peluquería mientras que otros pueden combinar un esteticista, una peluquería, un centro de depilación, etcétera. De esta forma, pueden existir diversos puestos de trabajo que se vean incluidos o desechados en diversos negocios, pero vamos a hablar especialmente de aquellos que suelen estar de forma habitual en todas las peluquerías: 

Jefe o propietario

Como su propio nombre indica, es el dueño del negocio y el que, por tanto, decide en su mayoría cómo organizar la empresa, los servicios que ofrece y la cantidad de empleados y sus funciones, entre muchas otras tareas. Debe de encontrar el balance perfecto entre delegar ciertas tareas, pero, a su vez, ejerciendo muchas otras que solo puede realizar él mismo, ya que es el que más en detalle conoce el negocio. 

Funciones del jefe o propietario:

  • Saber contratar, entrenar y desarrollar al personal cualificado.
  • Tener la suficiente confianza en los empleados como para delegar las tareas necesarias para no cargar con más peso de la cuenta.
  • Crear la estrategia de la empresa y tener una cierta misión y una visión de negocio para que esté termine saliendo a flote.
  • Es el responsable de planificar las metas de rentabilidad de ventas de facturación y comerciales entre otros.
  • Ser capaz de establecer todos los procesos internos y la organización de la empresa, así como cualquier tipo de control o regla que quiere establecerse como protocolo.
  • Proveer a los empleados y a los clientes con el material, el ambiente y las condiciones acordes con lo que promete.

Director

En muchas ocasiones, esta figura puede converger con la del propietario, aunque en otras será una persona totalmente independiente, ya que el propietario puede delegar en el director las tareas que comentamos a continuación. Es una figura imprescindible y que se entiende como la principal responsable para asegurarse de que la peluquería funciona tal y como se establece por órdenes del dueño del negocio. 

No es necesario que tenga nociones de peluquería como tal, aunque sí recomendable, pero por contra resulta esencial que cuente con conocimientos de Administración y Dirección de Empresas, ya que será una figura clave para dirigir a todos los miembros y cumplir con todos los objetivos.

Funciones del director:

  • Asegurarse del correcto funcionamiento de la empresa.
  • Encargarse de que el resto de empleados ejercite correctamente su labor.
  • Administrar y supervisar el trabajo de la plantilla.
  • Comprobar que se cumplen los plazos y los servicios estimados.
  • Estar en contacto con proveedores para asegurarse de que se cuenta con el material necesario para realizar las tareas en el día a día.
  • Unificar al equipo de los empleados y asegurarse de que hay un buen ambiente laboral dentro de la peluquería.

Recepcionista

Es otro de los empleados más importantes dentro del salón de belleza, ya que cumple una de las funciones más destacadas de todos los departamentos de la organización de la empresa: la de llevar la agenda del negocio y la de anotar todas las citas de los clientes. Un buen recepcionista se asegurará de admitir a tanta cliente por día como sea posible sin llegar a cansar al personal.

Funciones del recepcionista:

  • Organizar la agenda del negocio.
  • Atender las llamadas telefónicas y presenciales.
  • Dar citas a los clientes dentro de lo establecido en el calendario.
  • Ofrecer todo tipo de información sobre la peluquería, como pueden ser los servicios, los precios y los horarios.
  • Atender todo tipo de quejas, problemas o reclamaciones que puedan surgir durante las visitas.
  • Llevar a cabo un listado y un calendario organizativo con toda la información relevante de las visitas y de los servicios adquiridos.
  • Cobra a los clientes y lleva toda la contabilidad y las facturas relacionadas con los servicios.

Peluquero

Es una de las principales figuras visibles dentro de un negocio de una peluquería y es el encargado de tratar directamente con los clientes, por tanto, debe asegurarse de que conocen bien al cliente y de que sabe cuál va a ser el servicio a ofrecerle. Además, es un puente entre trabajadores como el recepcionista, el director o los asistentes y los técnicos, por lo que tiene funciones esenciales dentro del rol de una peluquería.

Funciones del esteticista o peluquero:

  • Llevar a cabo las tareas básicas de su profesión como puede ser lavar, acondicionar, cortar, estilizar, alisar, secar, rizar, peinar, etcétera.
  • Aconsejar a los clientes sobre distintos tratamientos o estilismos.
  • Conocer las últimas tendencias, tratamientos y técnicas de peluquería para poder estar al tanto de cualquier inquietud que pueda presentársele con un cliente.

Champunier

Este otro profesional también tiene una gran relevancia dentro de la peluquería, ya que trata directamente con el cliente para ofrecerle el mejor servicio posible. Dependiendo del tamaño de la peluquería, esta figura puede ser prescindible, ya que muchas ocasiones el propio peluquero toma el mismo rol que el champunier en el caso de que se trate de un establecimiento muy pequeño como para tener a dos trabajadores distintos.

Funciones del Champunier:

  • Tener una relación directa con el cliente para realizar tareas simples como conducirlo a la silla, analizar el estado de su cabello, consultar sobre algún tipo de alergia en referencia a un producto, etcétera.
  • Asegurarse de que el cliente está cómodo en todo momento.
  • Conocer el perfil del cliente a través de la ficha de cliente.
  • Efectuar tareas conforme a las indicaciones del peluquero como, por ejemplo, el lavado, el masaje, el peinado o el secado del cabello.
  • Poner a disposición de los peluqueros asistentes los productos necesarios para el tratamiento escogido por el cliente.

Asistente de peluquería

Forma parte de la plantilla de ayudantes del salón de la peluquería, y suele encargarse especialmente de mantener el establecimiento limpio, ordenado y aseado para que todas las tareas que deben realizar los peluqueros y esteticistas se lleven a cabo con el menor número de incidentes posibles.

Funciones del asistente de peluquería:

  • Barrer, fregar o limpiar el suelo para eliminar todos los restos de pelos que hayan podido quedar y que puedan entorpecer el trabajo de los peluqueros.
  • Organizar los tocadores y los carritos con los productos imprescindibles para asegurarse de que contienen todo lo necesario para que el peluquero trate con el cliente.
  • Deshacerse de todos los productos vacíos y eliminar desechos.
  • Reponer cualquier producto agotado.
  • Estar atento en el caso de que el peluquero pudiese requerir su asistencia con alguna tarea básica.

Técnico de peluquería

Esta otra figura tiene una función algo más técnica dentro del esquema de la peluquería, ya que se encarga más bien de tratar con el resto de empleados más que de forma directa con los clientes. Como ocurre con el champunier, puede ser que esta figura quede sustituida por otra y que el mismo peluquero o asistente realice estas tareas.

Funciones de un técnico de peluquería:

  • Trabajar junto al peluquero para supervisar los trabajos y asegurarse de que se le ofrece al cliente el mejor tratamiento posible.
  • Llevar a cabo una planificación de los servicios del cliente.
  • Ejercer actividades específicas como el tintado del cabello de algunos clientes en ciertas ocasiones si se requiere a un profesional que trate con químicos.

Esteticista

Esta otra figura complementaria a la del peluquero puede también llevar a cabo su trabajo dentro de una peluquería o salón de belleza, y por ello cuenta con unos estudios muy diferentes a los del peluquero, pero que permiten su desarrollo paralelo dentro del mismo negocio. En este caso, el esteticista puede tener un trato independiente con el resto del equipo y trabajar con sus propios asistentes o con los mismos de los del peluquero.

Funciones del esteticista:

  • Llevar a cabo todo tipo de tratamientos faciales, cosméticos, corporales, para manos, pies y uñas, así como otros tratamientos especializados, por ejemplo, de rejuvenecimiento de la piel.
  • Tratar de aconsejar al cliente sobre los tratamientos y ofrecer todo tipo de sugerencias.
  • Llevar a cabo tareas de depilación y otros tratamientos de manchas e imperfecciones de la piel.

Consultor de belleza

Esta última figura es complementaria y puede existir o no en la peluquería, dependiendo del tipo de negocio que se busque. Estos trabajan ya sea en los mostradores de las tiendas o también pueden llevar a cabo sus tareas alejados de la peluquería como vendedores independientes, por lo que no siempre tienen relación directa con los empleados o clientes.

Funciones del consultor de belleza:

  • Priorizan las ventas y fijan objetivos para alcanzar que puedan beneficiar al salón de belleza.
  • Están en contacto con los clientes que buscan adquirir los productos que ofrecen.
  • Tienen la función de ayudar en sus consultas o realizar todo tipo de sugerencias.