Ventajas y desventajas de trabajar en el extranjero

¿Has pensado en trabajar en el extranjero? Mucha gente ha pensado alguna vez en su vida irse fuera de su país, ya sea a trabajar o a estudiar. Hay muchas personas que ya lo han hecho al irse de erasmus en la universidad o se han aventurado a buscar trabajo fuera del país.

Muchas de ellas cuentan que ha sido la mejor experiencia de su vida y que gracias a ello han aprendido una montaña de cosas nuevas que le han ayudado mucho a abrir su mente. Otras personas, en cambio, no recomiendan en absoluto hacerlo debido a algunas malas experiencias. Por eso, en este artículo te traemos las ventajas y desventajas de trabajar en el extranjero.

Porque, aunque estamos acostumbrados a la vida tal y como la conocemos en nuestro país, lo cierto es que no es lo mismo en todos los países, ya que todos tenemos tradiciones y costumbres que replicamos sin darnos cuenta. Pero ten en cuenta que, al igual que ocurre que encontramos extrañas algunas cosas cuando vamos a visitar otra nación, los visitantes de otros países que vienen al nuestro pueden encontrar extraños algunos comportamientos y costumbres que nosotros hemos asumido como parte de la normalidad del día a día.

Es por eso que, como todo, irse a trabajar fuera del país tiene su parte positiva y su parte negativa. Nosotros te vamos a facilitar estas ventajas e inconvenientes en una lista para que valores si merece la pena irse o no.

Ventajas de estudiar en el extranjero

Aprender un idioma distinto. Si vas a trabajar a un país que tiene un idioma distinto al tuyo, por ejemplo, Inglaterra, Francia, Alemania o Finlandia, vas a tener la oportunidad de aprender su lengua de una manera totalmente inmersiva. Es la mejor manera de mejorar tu habilidad en un idioma que ya estás estudiado, como puede ser el inglés, ya que aprendes el uso diario del idioma y multitud de expresiones que son difíciles de aprender en la academia de idiomas.

Descubrir otras culturas. Como hemos dicho anteriormente, cada nación tiene una cultura propia que sus habitantes han aprendido como parte de la normalidad de su día a día. Esto puede ayudarte a abrir la mente y a romper estereotipos y clichés sobre la gente de otros países que hemos aprendido en nuestro país. Si te lo propones, descubrir una cultura distinta y participar en sus tradiciones puede ser una de las experiencias más enriquecedoras que te puedes llevar.

Salir de la zona de confort. Irte a trabajar a otro país te otorga un grado de independencia que normalmente no conseguirías si te quedas estancado en tu pueblo o ciudad. Te ayudará a sentirte mejor contigo mismo, a sentirte una persona autosuficiente y te ayudará a desarrollarte como persona rápidamente. Si bien, al principio será frustrante y da miedo, si persistes en ello, te darás cuenta de que deberías haberlo hecho antes

Nuevas amistades. Hacer amigos en otro país es otra de las mejores cosas que puedes hacer, ya que puedes apoyarte en ellos y realizar intercambios culturales. Quien sabe, quizá los invites a quedarse en tu casa cuando vuelvas a tu ciudad.

Hacer turismo. Esta es una oportunidad única para viajar por todo el país y visitar los lugares donde se concentra la cultura y el arte. Podrás visitar los grandes monumentos, museos y edificios más emblemáticos de la nación, disfrutar de una gastronomía distinta a la que conoces en los bares y restaurantes, descubrir la música tradicional, etc. Llévate tu cámara de fotos y captura un montón de recuerdos que vas a poder mostrar a tu familia y amigos cuando regreses.

Aumentar las oportunidades laborales. Está claro que estudiar fuera de tu país te aporta un plus extra que te hace mucho más atractivo para las empresas, al igual que engrosa tu currículum.

Has aprendido o perfeccionado otro idioma distinto al tuyo, te vales por ti mismo, sabes adaptarte a las adversidades, tienes la mente abierta, etc., y eso se nota en las entrevistas de trabajo. Por eso, no sólo es más fácil encontrar empleo cuando vuelves a tu país, sino que también es más sencillo encontrar un empleo de calidad y bien pagado.

Desventajas de estudiar en el extranjero

El idioma. Al igual que puede ser una gran ventaja aprender un nuevo idioma, este se puede volver una barrera implacable si el idioma del país en que vas a trabajar es totalmente desconocido. Esto puede hacer que te acerques sólo a la gente que habla tu idioma e impedir que hagas amigos que hablen ese otro idioma, lo que impedirá que te empapes de la cultura del lugar.

El sentimiento de soledad. Sentirse aislado cuando estás en otro país, lejos de tu familia y amigos es normal, sobre todo durante los primeros meses, cuando acabas de llegar y no conoces absolutamente a nadie. Sin embargo, hacer nuevos amigos o hablar con nuestros seres queridos por teléfono o videollamada puede ayudar a mitigar rápidamente este sentimiento.

El periodo de adaptación. Irte a trabajar fuera de tu país conlleva tener que pasar un tiempo hasta que te adaptas a esa nueva situación. Depende de muchos factores. Por ejemplo, si la cultura es muy distinta a la tuya, si no conoces el idioma o no conoces a nadie en ese nuevo territorio que te pueda aconsejar, te sentirás ajeno y costará más adaptarte. Ten en cuenta que esto es una desventaja temporal y que, al final conseguirás adaptarte.

Los procesos burocráticos. Este tipo de procesos que ya suelen ser farragosos en tu propio país pueden volverse un quebradero de cabeza cuando debes hacerlos en el extranjero y no cuentas con ayuda ni asesoramiento de ningún tipo. Esto incluye trámites legales como alquilar un piso, abrir una cuenta bancaria, o realizar cualquier documento legal.

Dificultades para ahorrar. Ten en cuenta que, cuando vas a trabajar al extranjero no eres nadie. Tus logros académicos y tu experiencia previa no servirán de mucho, ya que existen diversas barreras culturales y de idioma. Es por ello que es posible que no consigas un empleo bien remunerado. Además, es probable que, en otros países, todo sea bastante más caro. Por eso, deberás hacer un esfuerzo extra para conseguir ahorrar un dinero.

Una vez has leído las ventajas y desventajas de trabajar en el extranjero, comprenderás que probablemente pesan más las ventajas. Ya que la mayor parte de los inconvenientes son temporales y requieren un periodo de adaptación. Esperamos que este artículo te haya ayudado a valorar la posibilidad de irte a trabajar a otro país. Si el sacrificio de ello merece la pena o no, ya es decisión tuya.